RECORDANDO

Madre mia, cuánto tiempo sin leer mi propio blog, eso me ha ayudado a recordar y ver, que sí, todo ha cambiado bastante desde la última vez que escribí. Mi habitación ya tiene muebles, pero sigue con las paredes sin pintar, porque tuve la adorable idea de rascar el gotelé, y ahora necesito que alguien las vuelva a dejar lisas, si es que soy de lo que no hay...

Por otro lado, el capullo de siempre hace un mes decidió desaparecer solo de mi vida, después de vivir en mi casa por seis meses, se fue a Barcelona una semana y se fue directo a su casa (bueno mas o menos, todavía lo veo algún fin de semana, dado que compartimos amigos, pero ya no es lo mismo), me encanta cuando deciden por ti las cosas. Aunque todos sabemos que volverá tarde o temprano, la que no se sí estará tan dispuesta soy yo, en fin, un clavo se quita con otro clavo o eso dicen, y la verdad es que conocí a uno en el FICEB, pero la distancia que me separa es demasiada y se quedo en una buena anécdota de que existe algo mejor que lo que tenía.

Estudiando... la verdad es que no, el último post hablaba de mi segundo de bachillerato, al que volví a abandonar y este año empecé TASOC y después de estar trabajando un mes entero y que no me dejarán presentarme a la primera evaluación y que el mes de febrero se convirtiera en el peor mes de mi vida, pues me lo deje aparcado hasta el próximo septiembre. Ahora estoy trabajando en lo que me van cogiendo, necesito ahorrar y poco a poco acabar todo lo que tengo empezado.

Y no se, he hecho millones de cosas, he viajado por más lugares Grecia, Barcelona, Sevilla, Córdoba, Pisa, Florencia, Milán, Venecia... Y he encontrado amigas en femenino, todas distintas pero que me aportan sus diferencias en cuanto a la forma de ver el mundo. Las quiero mucho y por supuesto sigo queriendo a mi antigua familia urbana, que sigue estando ahí, más crecida, con sus propias vidas y estoy muy orgullosa de todos ellos.