OCHO VECES 19

8 años han pasado ya desde ese 19 de febrero. Fecha que quedará grabada en mi memoria de por vida. El día que con alevosía y nocturnidad, firme una sentencia tal vez de por vida. 

Todavía lo recuerdo como si fuese ayer, la primera vez que subía a casa de Esco, con Pawer, Pan y Raúl. Pan se fue, después le tocó el turno a Pawer que muy amablemente me invitó a retirarme con él, pero desde hacia un poco mas de una hora se empezaban a notar que ahí podía pasar de todo, es por eso que amablemente decliné volver a casa y me quedé allí sola con Esco, dado que Raúl llevaba horas dormido. Y efectivamente así paso, de probar a tocar las manos sin que ninguno opusiera resistencia se paso a los apasionados besos de quinceañeros, yo contaba con 16 años o así y experiencia tenía, pero tampoco tanta.
En ese preciso instante, justo en ese, se condicionaría mi vida durante los siguientes años. Nunca supe porque él. Pero estoy feliz de que así fuera. 8 años con cambios, con algún tiempo separados, pero con momentos muy buenos y todavía hoy sigo contando con él, sigue acompañándome en el camino, mientras que muchos otros lo abandonaron o simplemente lo cruzan de vez en cuando. Mil veces la primera vez, mil veces un nuevo principio y espero que por muchos mas.